Categoría: Cardiff

Para evitar confusiones a los que han estado en Bristol y han llegado hasta Cardiff en coche, comento otro puente que es parecido pero no tiene nada que ver al de esta entrada.

Un puente bonito donde los haya (no conozco el famoso de San Francisco), esta vista la podremos tener si viajamos de Cardiff a Bristol ya que en dirección contraria no se aprecia la curva, ya que la entrada es recta desde Bristol.

Es un puente bonito, de nueva construcción y que sirve para reemplazar al «Severn Old» tanto en tiempo como en antigüedad. Sólo una pega, es de peaje y hay que pagar £4,80 por cruzarlo. Me explico, aunque tiene dos sentidos, el peaje se paga únicamente cuando vas de Bristol a Cardiff, ya que hacia el otro sentido no hay peaje. Si se piensa bien, todo el que va vuelve, o el que ha vuelto, volverá a ir (espero explicarme), es decir, vas a pasar, salvo contadas ocasiones, por ambos sentidos.

Las ventajas que se derivan de esto pueden ser que no hay tantas personas a las que pagar, la inversión es menor ya que sólo existen la mitad de casetas que si fuera en ambos sentidos, y por parte de los conductores, que sólo tienen que pagar una vez, ahorrando tiempo.

Los inconvenientes no son muchos, ya que hay otro puente más alejado por el que hay que hacer 60 kilómetros más, lo que supone el doble en un recorrido entre Cardiff y Bristol. Para los conductores uno claro: no se puede pagar con tarjeta, sólo efectivo en manual, en «cestas» con importe exacto o telepeaje.

Ya comenté en un post anterior que iba a estar un poco ocupado haciendo trabajos y que por eso no iba a escribir mucho en el post. Tras días de agobio, sin salir de mi habitación, enchufado al ordenador día y noche, y demás síntomas que se derivan de tanto stress, por fín ¡he terminado!

Ayer fue el día de terminar de hacer la maleta para venirme de vuelta a casa a Madrid, terminar de dar forma a los trabajos y llevarlos a la universidad. En esta universidad no se entregan directamente al profesor, sino que se entregan en el registro, te sellan los trabajos y un justificante como que lo has entregado y ellos mismos se encargan de entregárselo al profesor correspondiente.

Cuando llegué al aeropuerto, había reservado ya parking para estas navidades, y resulta que hay que hacer un check-in para el coche como en los hoteles. Es decir, te piden la matrícula, tu número de reserva, la plaza donde lo aparcas y ¡las llaves!. Se va a quedar unos 22 días por £59. No me parece caro, y más cuando es vigilado y si te piden las llaves será porque se responsabilizan de todo lo que le ocurra. El caso es que espero haber dejado mi coche en buenas manos.

Mi destino ahora no sé si será escribir mucho o poco en los días venideros, porque ver a la familia, los amigos y disfrutar de Madrid serán cosas que no van a faltar.

¡Feliz Navidad! – es obvio el idioma en el que está
Merry Christmas! – los más internacionales lo sabrán
Nadolig Llawen! – aunque la pronunciación no tiene nada que ver con como se escribe, es en galés. Una cosa más que he aprendido estos últimos días en Cardiff.

Lo que se ve en la fotogrfía es el puente colgante de Bristol por el que paso por debajo todos los días que voy al aeropuerto.

Acabo de llegar a Madrid, el avión ha aterrizado a las 20:45 hora local en el Aeropuerto de Madrid-Barajas con la hora prevista. Allí estaban mis padres esperándome para ir a cenar a un restaurante gallego, O’Grelo, donde se come buen pescado, marisco y arroces. Al final nos hemos decidido por un arroz con bogavante, ¡qué ganas tenía!, tras unos aperitivos como croquetas de marisco, parrillada de verduras, xoubas con pimientos de padrón y empanada de vieiras.
De postre, os lo imagináis, filloas con crema pastelera.

Tras ello, la vuelta a casa, Las Rozas, en el kilómetro 18 de la A6, para lo cual lo mejor era pasar por la M-30. Pues no, no era lo mejor porque me fui de Madrid hace ya casi 3 meses con obras y vuelvo y hay más y peores. Eran las 12 de la noche, cuando el tráfico debe ser fluido, y 30 minutos parados en plena M-30 porque está cortada a la altura del Vicente Calderón. No sé la razón, pero ya me dan ganas de volverme otra vez a Cardiff, y eso que no llevo ni 24 horas aquí. A ver si mañana amanezco descansado y con ganas de hacer las visitas oportunas y disfrutar un poco de las vacaciones de navidad.