Categoría: Cardiff

  • Primer examen en inglés

    ExamAyer fue el primer día que tenía que poner en práctica todos los conocimientos adquiridos desde el día 20 de septiembre hasta la fecha, quitando por supuesto los trabajos, exposiciones en clase y demás reuniones e intervenciones. Era la hora del primer y único examen que tendría en este cuatrimestre. Se trataba de la asignatura de «Multimedia Technologies», algo así como conocimientos de audio, vídeo, texto y demás tecnología multimedia, así como la familiarización con el hardware para llevar a cabo la conversión de analógico a digital en cualquiera de los campos nombrados.

    La metodología no es muy parecida a la española. Os cuento porqué. En primer lugar te meten en un aula magna, con tu cuadernillo de respuestas, la hoja de preguntas y un formulario adicional para rellenar antes de comenzar el examen. Tú cuando te sientas ya tienes todo en la mesa, por lo que no tienes que hacer nada, más que escuchar las explicaciones y normas que había para realizar el examen. Aquí si te pillan con chuletas o copiando directamente te echan, no se andan con próxima convocatoria, así que no vale la pena arriesgarse. Tras ello, daban el pistoletazo de salida y había 5 minutos para leer el examen y preguntar dudas a tu profesor. Transcurridos estos minutos, el profesor abandonaba el aulay se quedaban dos auxiliares que no has visto en tu vida. En el aula estabamos unas 90 personas, de dos clases diferentes realizando dos exámenes distintos. En el cuadernillo de respuestas tenías que indicar en la esquina superior derecha tu nombre y apellido y después doblarlo de tal forma que no se viera nada, y pegarlo con una etiqueta. Esa esquina tenía el papel de otro color, similar al de los números secretos de las tarjetas de los bancos, de tal forma que si no se abría, no había manera de ver el nombre. A partir de aquí eras un número de estudiante, al igual que se hace en España.

    Cuando has terminado, el auxilliar pasa a tu mesa a recogerte tu examen y comprueba que has rellenado los campos correctamente. ¡Era necesario rellenar hasta los números de pregunta que habías respondido!

    Ahora sólo queda esperar a la nota, yo personalmente creo que me ha salido bien, ya que el tema lo controlaba un poco antes de venir aquí por mi trabajo anterior, redactor técnico de PC Actual y Computer Idea, aunque no estará de más rezar un poco para que el profesor entienda todo lo que he querido decir en inglés.

  • La vuelta a casa

    Hace unos días comparaba dos compañías de bajo coste que se habían hecho muy importantes para mí, ya que a lo largo del trimestre pasado y la primera mitad de este año las iba a utilizar bastante.

    Resulta que ayer, volaba desde Barcelona a Bristol, a pocos kilómetros de Cardiff donde estoy viviendo. Tras las compras de materias primas que no había en Gales, tales como fuet, fabada, longaniza y otras compras el peso de la maleta había ascendido hasta los 29 kg. En la compañía Easyjet admiten hasta 20 kg., pero bien es sabido por todos que la mayoría factura más sin tener que pagar sobrepeso. Pues bien, la señorita de turno no accedía, por lo que tuve que sacar parte de esta comida a la mochila donde llevaba el portátil, quedando en los 22 kg. Tuve hasta que darle las gracias por haber sido tan amable y «perdonado» esos 2 kg. de sobrepeso. Comentando que en Madrid había pasado más de 25 y 30 kg, e incluso 35, me comentó «Es algo raro, ya que en Madrid son los que más cumplen las normas y más estrictos son […]». Os podéis imaginar mi cara de sorpresa.

    Tras ello, la llegada aquí sin complicaciones. En las fotografías podéis ver algunos de los paisajes con los que me encontré durante el viaje. A la llegada mucha lluvia, 2º C traducido en mucho frio que consiguió que se me helaran las manos cuando tuve que ir desde la parada del autobús del parking hasta donde estaba situado mi coche, en una plaza lo más alejada posible donde habían aparcado mi coche, ya que yo lo había dejado en otra.

    Ahora toca estudiar y hacer más essays durante estas dos semanitas, para luego volver a casa una semana tras los exámenes.

  • Libras…¿esterlinas?

    Imaginad por un momento que vais a viajar a Reino Unido. Es necesario una moneda diferente al euro, ¿verdad? Pues bien, vais al banco, las encargáis y si es poca cantidad os la dan en el momento y si es algo más os la dan al día siguiente. Por supuesto si es la primera vez que viajáis a ese país, no conocéis la moneda local, por muy famosa que sea. Por error, en el banco o caja de ahorros os dan una moneda parecida pero que no tiene valor al país donde vais, cuando váis a pagar y os dicen que no, se os queda una cara de tontos…

    Pues sí, lo he vivido yo. Mi hermano fue a verme hace 15 días a Cardiff y no le dieron libras esterlinas, le dieron libras de un estado muy pequeñito, que pertenece a Reino Unido y que son unas islas entre Francia y Gran Bretaña. El estado se llama Guernsey y no lo había oido en mi vida.

    Como podéis apreciar, el billete es casi idéntico, salvo el color, pero como comentaba, ves la imagen de la Reina de Inglaterra, ves el símbolo del pound y lo que menos piensas es que no sean libras.

    Menos mal que yo estaba allí viviendo y podía ayudarles y prestarles algo de dinero (no mucho que la economía no está muy fluctuante) pero sí para sobrevivir. Imaginaos que no hay nadie que conocéis, y que vais a un sitio desconocido y no hay recursos, ¿qué hacéis?

    PD: mi hermano no es buen fotógrafo, perdonadle la calidad de la foto 😉

  • Desliz sobre hielo

    A mí no me apetecía mucho, aunque tenía cierta curiosidad por ver si las tantísimas veces que me había caído hace unos cuantos años cuando patiné sobre hielo por primera vez habían servido de algo.

    Creo que he patinado tres veces en mi vida, sobre hielo, porque sobre ruedas recuerdo haberme puesto los patines una vez, pegarme un culazo, y dejarlos en el baúl de los recuerdos. Pues nada, era el día y tras reservar plaza en el Wonderland de Cardiff, estilo New York, todo decorado, con árbol de navidad en medio y al aire libre, llegó el momento de ponerse los patines.

    Hasta aquí todo bien, aunque era algo molesto tener que andar sobre una superficie larga y muy estrecha pero lo mejor iba a venir ahora. Salgo a la pista, me agarro a la barandilla, y parecía que iba bien. En estos momentos no hay que tener ridículo alguno, ya que la mayoría están en tu situación y los que están mirando no se atreven a montar, por lo que la vergüenza debe ser nula. Cuando ya me suelto, parece que todo va sobre patines (de hielo ;-)) y ¡zas! al suelo. Primera caída y última, porque ya fui con más cuidado, pero lo peor de todo eran los pies. Me gusta esquiar, y las botas aprietan, las rodillas duelen, pero tener una lámina de acero con la que te sujetas y te resbalas en el hielo, es algo que no soporto.

    Como os podréis imaginar, de la hora que duraba el alquiler, me pasé la mitad en la barandilla mirando a la gente y la otra como si fuera un sufrimiento. No sé si volveré a repetirlo alguna vez, pero a mi en unos años no me vuelven a liar 😛

  • Sueldo por edades

    El otro día fui a cenar al McDonalds de St. Mary Street de Cardiff y además que me llamó la atención que la noche de finde año abrían hasta las 6 de la mañana, es decir, suponen que alguien irá a cenar al McDonalds esa noche, me llamó la atención el letrero de la fotografía que había en la puerta de la calle.

    Resulta que pagan según la edad, es decir, si tienes 16 ó 17 años cobras £4 la hora y si tienes más de 22 cobas £4,85 la hora. Yo no es que haya trabajado mucho en la hostelería (sólo en dos heladerías) pero no creo que esto suceda en muchos sitios. Entiendo que alguien que esté más formado en cuanto a conocimientos, véase una carrera, cobre más en una empresa que uno que no está tan formado, pero ¿qué conocimientos se necesitan para servir 2 hamburguesas y una ración de patatas extra grandes con salsa barbacoa y nestea con postre McFlurry de m&m’s, por decir un ejemplo?

    En particular no lo veo nada bien, esto yo lo veo como explotación a «menores». En definitiva, que hay cosas para todos los gustos.

    PD: las patatas ese día estaban malísimas: grasientas, frias y nada crujientes.