Por casualidades de la vida, le tocaba a Fernando Alonso tener un buen fin de semana en Mónaco, pero no al resto de sus rivales. M. Schumacher era retrasado hasta el final de la parrilla -discusiones aparte-, habiendo marcado el mejor tiempo de vuelta. Hoy, sin Michael y Ferrari como rivales, Kimi se lo ha puesto difícil la primera parte de la carrera.
En la salida se colocaban en los primeros puestos F. Alonso, M. Webber y Kimi Räikkonen, de acuerdo a sus posiciones de parrilla. Una vuelta más tarde, Kimi adelantaba en una maniobra magistral a M. Webber al final de la recta de meta, colocándose pegado a F. Alonso durante el resto de carrera. Cuando M. Webber rompió el motor, empezó la criba de motores. Kimi, con el Safety Car en pista, rompió el motor, dando por finalizada su lucha por el primer puesto y caminando pensativa, sin quitarse el casco (llorando) desde la otra punta del circuito hasta su box. Aquí era cuando Alonso sonreía, habiendo conseguido lo que pretendía: ganar el GP de Mónaco.
Schumacher haciendo de las suyas, ha conseguido la vuelta rápida a tan sólo 3 vueltas del final, cuando no había casi neumáticos -ni gasolina-, un mérito por su parte, y acabar en quinta posición saliendo desde boxes.
Coulthard conseguía el tercer cajón del podium, ¿gracias a Superman?
