Hoy me disponía a ingresar dos cheques que había recibido (cantidad despreciable, no soy rico 😀 ) en mi oficina de siempre del banco HSBC situada en la calleSt. Mary Street de Cardiff. Como suele pasar en esta época del año, la oficina estaba cerrada por obras, pero sí estaban disponibles los cajeros automáticos, tanto para ingresar cheques como para retirar dinero y consultar movimientos, así que decidí hacerlo ahí, previa pregunta a uno de los tres operarios del banco que había para resolver cualquier duda.
No soy muy dado a ingresar dinero por cajero, aunque sí a sacarlo, pero mi vaguería de tener que andar 300 metros hasta la siguiente oficina, y la seguridad que me daban los operarios, me decidí a experimentarlo por primera vez.
Tras introducir la tarjeta, me solicita el resguardo que he tenido que rellenar con la cantidad de los cheques y la cuenta de ingreso. Hasta ahí todo bien. Después me pide el primer cheque, tarda unos segundos en procesarlo y ¡sorpresa! mi cheque aparece escaneado en la pantalla. Como no, tenía OCR por lo que aparecía la cantidad del cheque en pantalla. Tras aceptar, me solicita el segundo cheque y lo mismo. Cuando termino, me aparece en el recibo que suelen dar los cajeros, ambos cheques impresos por si acaso tengo que reclamar.
Me ha gustado la idea, sobre todo el OCR porque nunca lo había visto, aunque era cuestión de tiempo que fuera implementado en los cajeros. A partir de ahora, creo que lo haré, aunque no creo que pasen más cheques británicos por mis manos 🙁
