Hoy ha tocado excursión y como hacía algo así como más de un año que no comía cordero, he decidido ir a Torrecaballeros (Segovia) a degustar el auténtico cordero de lechal, además de cochinillo por supuesto.
Se trata de un pueblo muy pequeño, por el que pasa la carretera N-110 y en el que hay casi más restaurantes que habitantes tiene el pueblo. Se coma donde se coma, un buen cordero/cochinillo asado está asegurado, por lo que siempre se acertará. Nosotros hoy hemos comido exactamente en el Rancho de la Aldegüela, que además de tener un restaurante con varios salones, tiene hotel, tienda de recuerdos, salones para banquetes, bodas y comuniones y un bar donde se puede «picar» cualquier tapita típica de la zona.
Comenzaremos por el hotel, de 4 estrellas, al que llegaremos desde la entrada principal atravesando un gran jardín con mucha vegetación y muy cuidado. Su fachada principal es una Iglesia (ver fotos) antigua muy decorado en su interior y muy acogedor en días de invierno. Si lo visitamos en fechas estivales, podremos bañarnos en la piscina cuadrada de 3 lados, ya que el cuarto se encuentra a ras del agua, dejando una vista de las tierras segovianas.