El Rancho de la Aldegüela

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Hoy ha tocado excursión y como hacía algo así como más de un año que no comía cordero, he decidido ir a Torrecaballeros (Segovia) a degustar el auténtico cordero de lechal, además de cochinillo por supuesto.

Se trata de un pueblo muy pequeño, por el que pasa la carretera N-110 y en el que hay casi más restaurantes que habitantes tiene el pueblo. Se coma donde se coma, un buen cordero/cochinillo asado está asegurado, por lo que siempre se acertará. Nosotros hoy hemos comido exactamente en el Rancho de la Aldegüela, que además de tener un restaurante con varios salones, tiene hotel, tienda de recuerdos, salones para banquetes, bodas y comuniones y un bar donde se puede «picar» cualquier tapita típica de la zona.

Comenzaremos por el hotel, de 4 estrellas, al que llegaremos desde la entrada principal atravesando un gran jardín con mucha vegetación y muy cuidado. Su fachada principal es una Iglesia (ver fotos) antigua muy decorado en su interior y muy acogedor en días de invierno. Si lo visitamos en fechas estivales, podremos bañarnos en la piscina cuadrada de 3 lados, ya que el cuarto se encuentra a ras del agua, dejando una vista de las tierras segovianas.

El restaurante es de lo más agradable para comer y hacer la sobremesa. Todos los platos -aunque no los conozca- tienen una pinta estupenda, destacando la *cebolla frita en aros* -un manjar para dioses- y por supuesto el cordero/cochinillo hecho en auténtico horno de leña. El vino no me gusta, pero con un buen cordero, un vino tinto fuerte, viene ni que pintado. En esta ocasión, han degustado uno de la cosecha del Yecla, que parecía ser el adecuado para este tipo de platos.

Para *bajar* la comida, por supuesto, un agradable paseo por Segovia, con su gran acueducto y sus calles peatonales del casco viejo. Una tarde de lo más agradable, sobre todo si se va con buena compañía.

Hay opción de spa + menú degustación + siesta en habitación doble hasta las 20h por 120 euros las dos personas o 90 euros una persona. Si quieres dar una sorpresa a tu pareja, no dudes que triunfarás seguro. Por cierto, no os olvidéis reservar, tanto para comer como para la oferta, sobre todo en fines de semana.