Sin lugar a dudas RAW. Y os explico porqué.
Las cámaras digitales de gama media/alta, pueden tirar fotos en RAW (en inglés, crudo), JPEG (Joint Photographic Experts Group) e incluso algunas en TIFF (Tagged Image File Format).
La primera de ellas incluye, como su propio nombre indica, toda la información de la fotografía en su máxima extensión, sin comprimir y sin perder ni un sólo dato o valor. Por supuesto, su tamaño es mucho mayor que el JPEG, ya que contiene toda la información. Una foto tirada en RAW de 10 MP de resolución ocupa en torno a 10 Mbytes.