Como bien sabemos todos nosotros desde hace unos años no se deja de hablar de los fuertes ciclones que afectan a las zonas tropicales generalmente. Bueno, pues como “futura bióloga» primero explicar que para que se forme un huracán se debe de producir 4 fenómenos a la vez:
– Temperaturas muy elevadas que ayudan a evaporar el agua y formar grandes nubes y que producirán lluvias y vientos elevados.
– Humedad que es producida por la alta temperatura y es requerida para crear energía combustible.
– Viento cálido cerca de la superficie del mar
– Giro de la nube que es provocado por el movimiento giratorio de la Tierra
Después de estas clases de breve teoría viene mi crítica por así decirlo. Como ya he comentado, en los últimos 35 años se han duplicado los casos de huracanes de la intensidad como los ya históricos Katrina o Rita (este último sólo está comenzando pero ya promete). Según algunos científicos esto se debe principalmente al famoso cambio climático mundial. Que a su vez se debe mayoritariamente por nuestra culpa. Esto no quita que el fenómeno de “el Niño» o la humedad jueguen también un papel importante en todo esto.
Parece una paradoja que nosotros mismos seamos capaces de producir tales fenómenos que después recaigan sobre nosotros de manera tan brutal, pero es así. Gracias a nuestro elevadísimo consumo de combustibles fósiles producimos tales cantidades de CO2 que lo que hacen es causar el denominado efecto invernadero, es decir recalentar la Tierra y hacer aumentar su temperatura cada año.