Nota: Parte de esta anotación ha sido escrita mientras viajaba en el avión y publicada nada más llegar a casa.
Mi último viaje Bristol-Madrid con easyJet no lo voy a recordar como uno de los mejores, puesto que los hechos acontecidos en el mes de agosto en el aeropuerto londinense de Heathrow, han dejado tocadas a las compañías.
Mientras estaba haciendo cola -unos 30 minutos- me temía lo peor; estaba viendo mucha gente que abría las maletas y sacaba cosas. Efectivamente, primero no se pueden llevar dos equipajes de mano, a pesar que uno sea una mini-nevera con medicinas. No les entra en la cabeza que si fuera mujer, podría volar perfectamente con mi bolso y un equipaje de mano, como está haciendo la señora que tengo a mi lado. Eso ha provocado que si ya venía con un par de kilos de sobrepeso en la maleta principal, he tenido que facturar el trolley nuevo que hace dos meses adquirí -a saber cómo está cuando lo recoja en Barajas-. En total 40 kilos de equipaje para facturar -claro, me volvía con todo- y les da igual que viajes dos días que todo un año, 20 kilos por persona.