Mi primera intrusión en el mundo de los vídeos en los blogs. Este vídeo la verdad es que merece la pena. Se trata de una presentación que hicieron para Xbox y que ha sido galardonado como mejor director joven el año pasado por animago. Es una fantasmada, aviso.
Hace unos días comparaba dos compañías de bajo coste que se habían hecho muy importantes para mí, ya que a lo largo del trimestre pasado y la primera mitad de este año las iba a utilizar bastante.
Resulta que ayer, volaba desde Barcelona a Bristol, a pocos kilómetros de Cardiff donde estoy viviendo. Tras las compras de materias primas que no había en Gales, tales como fuet, fabada, longaniza y otras compras el peso de la maleta había ascendido hasta los 29 kg. En la compañía Easyjet admiten hasta 20 kg., pero bien es sabido por todos que la mayoría factura más sin tener que pagar sobrepeso. Pues bien, la señorita de turno no accedía, por lo que tuve que sacar parte de esta comida a la mochila donde llevaba el portátil, quedando en los 22 kg. Tuve hasta que darle las gracias por haber sido tan amable y «perdonado» esos 2 kg. de sobrepeso. Comentando que en Madrid había pasado más de 25 y 30 kg, e incluso 35, me comentó «Es algo raro, ya que en Madrid son los que más cumplen las normas y más estrictos son […]». Os podéis imaginar mi cara de sorpresa.
Tras ello, la llegada aquí sin complicaciones. En las fotografías podéis ver algunos de los paisajes con los que me encontré durante el viaje. A la llegada mucha lluvia, 2º C traducido en mucho frio que consiguió que se me helaran las manos cuando tuve que ir desde la parada del autobús del parking hasta donde estaba situado mi coche, en una plaza lo más alejada posible donde habían aparcado mi coche, ya que yo lo había dejado en otra.
Ahora toca estudiar y hacer más essays durante estas dos semanitas, para luego volver a casa una semana tras los exámenes.
No quiero hacer una crítica a Google, ni tampoco quiero meterme con él ni nada. Hoy es el cumpleaños de Louis Braille, y como persona importante, Google le ha hecho su pequeño homenaje. Nada más allá de la realidad hasta que cuando a última hora de hoy veo que en su logo ya no pone un «7» entre sus letras, sino directamente los puntos que servirían para «leer» a un invidente la palabra Google. Resulta que, aunque no entiendo el lenguaje, creo que no SI se diferencia entre letras mayúsculas y minúsculas, por lo que los caracteres «G» y «g» son los mismos diferentes.
Está perfectamente escrito 😉
Me encontraba con multitud de fotos bonitas en mis carpetas de imágenes cuando se me ocurre la idea de crear, porqué no, un fotolog. Entiendo que el mejor servicio lo darán en el dominio fotolog.com, puesto que fue el primero en solicitarlo y el que más experiencia tiene.
Me doy de alta con mi usuario y contraseña, como cualquier proceso normal, indicando el email. Mandarán un código de verificación, que tras 1 hora no he obtenido, por lo que vuelvo a repetir la operación. En este momento parece ser que se ha sobrepasado el límite de usuarios diarios que pueden registrarse, algo que no he visto nunca antes. Había visto métodos de registros por invitaciones, para limitar los usuarios en un servidor en pruebas que no acepta gran cantidad de información, pero jamás un límite diario, me ha llamado la atención.
También veo en el margen derecho de la página mi IP, que no consiguen localizar en ningún país (la primera vez que me pasa ya que tengo IP fija) y que para actualizar su base de datos les mande mi proveedor de servicios ISP y mi localización geográfica. Una cosa curiosa más con la que me deleita el mundo de la Red de Redes.
Yo no soy de fútbol, no tengo predilección por ningún equipo en especial, pero si tengo que ir con algún equipo desde pequeño me tira más el Atlético de Madrid, quizá porque mi vecino cuando fue pichichi en el 91 creo recordar fue Manolo (Manuel Sánchez Delgado).
No voy a hablar de fútbol, únicamente del estado del Real Madrid, el Santiago Bernabéu. En la calle Concha Espina, a la altura de la puerta 30 del estadio se encuentra el Realcafé Bernabéu. Es un restaurante que tiene 6 meses de vida, concretamente desde el 1 de julio de 2005. Se come bien, cocina medio moderna pero con opción a hamburguesas, quesadilla y otras cosas menos lujosas. La presentación de los platos, el ambiente del sitio, la decoración del local y la carta no tiene nada que envidiar al más lujoso restaurante aunque en su servicio tiene carencias importantes. Hay gestos de los camareros que no son elegantes. Por ejemplificar, los sobres de sacarina los traen en la mano, al contrario que en otros restaurantes de menor prestigio que los sirven en un plato pequeño. Son cosas concretas, pero que dan que pensar en cuanto al servicio se refiere al que personalmente califico de mediocre, aunque no así la calidad y presentación de la comida.
Por último comentar que si por algo que repetiré en algún futuro será en la impresionante vista sobre el campo y el estadio en general vacío. La impresión personal del estadio ha sido impresionante aunque a primera vista me ha parecido más pequeño que en la tele. Sólo he estado un par de veces en el Calderón, y recuerdo que me pareció algo más grande. Supongo que influirá tanto las butacas llenas y el ángulo, ya que el restaurante se encontraba situado en la portería sur, encima de los ultras sur.