Nov2

Trilogía Turca I (¡¡Sobrevivimos!!)

Maximo viajes
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Hotel MarmaraEl pasado Puente de los Santos (por poco paso a ser uno de ellos) he viajado a Turquía con mi esposa y unos amigos. En realidad solamente a Estambul, porque no había más días.

Yo siempre he deseado viajar a paises más cultos que el mio, más limpios, mas avanzados, más……, pero bueno, al final me decidí a viajar.

En primer lugar llegas al aeropuerto y hay una cola tremenda, tu vuelo más alguno que había por delante. Hay unas 6 ventanillas. Dicha cola es para pagar 10 euros por persona por entrar en el pais. El funcionario abre el pasaporte por la primera pagina que pilla y le pega un sello, similar a los de correos.

Un poco mas adelante hay unas 20 colas, tantas como ventanillas de funcionarios están abiertas. Aquí hay una cámara que está filmándote durante todo el rato, además de ser un proceso muy lento. Un matrimonio que estaba delante de mi con 3 niños pequeños (3, 5 y 7 años), tuvo que enseñarlos varias veces, cogíéndolos en brazos porque la camara no llegaba a ellos. Al final te dejan entrar en el pais y recoger las maletas. Desde que bajas del avión hasta que llegas a la calle pasan más de 40 minutos. Sin exagerar.


Nos estaban esperando en el aeropuerto y nos llevaron al hotel. Un atasco monumental, pero al final llegamos bien. Salimos a dar un paseo. Se mezclan gatos, peatones, coches, tranvias, etc., la ley del más fuerte. No se respetan los semáforos, cuando se pone rojo para los peatones se pone automáticamente verde para los coches, que arrancan, con lo cual si te pilla en el medio ya sabes. Hay algunos semáforos de peatones que tienen tiempo y avisan de cuando se va a poner rojo, pero no todos (en España he visto uno en Alicante, cerca del puerto, debe ser que viene mucho turco). Decidimos ir al hotel Marmara, desde donde se ve una vista total de la ciudad, iluminada de noche, que me había recomendado un amigo. Tomamos un taxi (nunca mejor dicho, casi nos lo comemos). Estabamos los cuatro y el taxista en un tremendo atasco. Llega una ambulancia y el taxista dice ¡¡hospital!! y se pone detras de la ambulancia, por supuesto no deja a nadie que se meta entre medias, seguimos una carrera frenética detrás de la misma, con frenazos, volantazos, arranques (no muy bruscos, porque los coches no son potentes, de eso ya hablaremos). Al final acabamos casi casi recogiendo al herido nosotros, nos metimos en todo el accidente. Por la calle, entre los peatones pasa igual. Si te cruzas con alguien en su mismo camino no se apartan, continúan, por lo que es fácil chocarse entre los mismos peatones.

Por la noche, despues de cenar disfrutamos de un paseo entre cajas de cartón vacías, bolsas de plástico, cáscaras de platano, gatos, recortes de tela, bolsas de basura, todo ello dejado en la calle con toda normalidad, junto a la cantidad de agua que caía, imaginaros los «puches» que se formaban.
No hemos visto camiones de basura, sí hemos visto camiones con bolsas, que se dedican a cogerlas de la calle y luego reciclan todo eso, yo creo, porque si no no lo entiendo.

Tampoco hemos visto papeleras. Tengo un amigo que dice «Estambul es más bonito de noche que de dia, porque no se ve la mierda».

Lo primero era sobrevivir el primer dia y lo hemos conseguido.

NOTA: Quizás mis compañeros de viaje opinen de otra forma, yo lo cuento tal cual lo he visto yo.