Ene23

Otro crucero por favor

Javi Vicente personal
'; }?>

Hace ya 9 años que subí por primera vez a un barco de crucero. En aquella ocasión celebrábamos las bodas de plata de mis padres y el destino era los fiordos noruegos, un paisaje único, increíble, una naturaleza majestuosa donde el color verde y el agua en forma de cascadas eran protagonistas, momentos que aún tengo en la cabeza y recuerdo cuando la felicidad no me acompaña.

El buque protagonista era el Costa Romántica, con 789 camarotes y unas 1.500 personas a bordo que a mi personalmente me parecía enorme: en cubierta 2 piscinas, 4 restaurantes en total, casino, tienda… un montón de cosas.

Más tarde, en 2010 llegaba el regalo en pareja, un crucero por el Mediterráneo también con la naviera Costa Cruceros como protagonista, aunque esta vez el barco era el más pequeño de la flota, el Costa Marina que el año pasado dejó de operar. Eran 389 camarotes, la mitad que el anterior, y después de 3 días en el barco, podías presumir de conocer a casi toda la tripulación, grupo de animadores, camareros, maitres

La forma de disfrutar de la semana fue totalmente diferente y si elegí Costa fue porque en el primero me lo pasé en grande y todo me pareció correcto. Dicen que «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer» así que mejor no arriesgar e ir a lo seguro.

Accidentes pasan hasta en las mejores familias. Cada fin de semana mueren en nuestras carreteras decenas de personas y no por ello la gente deja de ir en coche. También ocurren accidentes aéreos, y no por ello se ha dejado de volar en avión por este motivo, más bien es la crisis la que hace bajar las estadísticas.

Ahora que ha ocurrido lo del Costa Concordia, un buque realmente especial para la naviera, no veo la alarma social por no volver a montar en un crucero. Habrá un número de gente minoritario que tenga miedo, pero sinceramente, no creo que esto, a pesar de ser un error humano (como la mayoría de las catástrofes) vuelva a ocurrir.

Y el consumidor, debería aprovechar la situación de precios bajos y descuentos para, de una vez por todas, subirse en un crucero y navegar por un mar u océano, no me equivocaré mucho si le digo que será una de las cosas más bonitas que haga en su vida.

Yo, en cuanto pueda, repetiré por el Mediterráneo Oriental y como no, con Costa Cruceros (o Iberocruceros que al fin y al cabo es lo mismo) como protagonistas.

Nota: La foto que ilustra el post es de una de las varias figuras que nos hacía la camarera de nuestra habitación cuando nos preparaba la habitación para dormir.