El viernes tuve la oportunidad de probar el modelo compacto de la marca sueca, el Volvo C30 2.0 D, con un motor de 2 litros de cilindrada y **136 CV** de potencia. Comportamiento adecuado pero con un precio como si de un modelo exclusivo se tratara, lo que no le dará el éxito del Audi A3 o incluso Mercedes-Benz SportCoupé.
Digo de modelos exclusivos porque con un acabado Momentum, añadiendo faros bixenon y llantas Mestra de 17» como opción, el modelo probado asciende a 29.291,90 euros (IVA incluido) con un 3% de descuento. Con este precio, se puede aspirar a casi cualquier compacto del mercado de gama media-alta completito de extras. Volvo está haciendo coches muy bonitos -comparado con las *cajas* de antes- pero, en mi opinión, **se ha pasado** con este modelo.