Abr18

Drácula, en Tráfico

Maximo coches, Opiniones
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No es un título mío, es el titular de la sección de Martín Prieto en el diario El Mundo del 13 de abril de 2006. Habla, como no, del Sr. Pedro Navarro, director General de Tráfico.

Estoy completamente de acuerdo con él, porque hay muchas cosas que yo las he dicho antes en éste blog y casi casi con las mismas palabras.

En cierto post comentaba “Tráfico tiene ansia recaudatoria�. En el artículo pone “Tráfico tiene avaricia recaudatoria�. En otro indica “Lo que distingue a Tráfico es su odio al automóvil�, yo también lo había notado, porque había reflejado “no le gusta conducir�. En fin, estamos completamente de acuerdo, cuando además dice que “….No existen señales confusas , imposibles de cumplir e invisibles detrás de un árbol�, también lo he sufrido en mis propias carnes, con una multa por exceso de velocidad en una señal que no se ve (ver “señales curiosas�, la señal que denomino cu-cu-tras, porque se esconde ya que es vergonzosa).


El artículo se refiere a una pseudoencuesta en la que dice ¿Va a conducir en Semana Santa? ¿Sabe que puede ser uno de los muertos de este tráfico penitencial?. Estupendo, es como si el director de aeropuertos dice que se estrellan muchos aviones o el director de la marina mercante dice que Titanic hay muchos. No le gustan los coches, no le gusta conducir, ¿por qué sigue en el puesto?

También trata como “amor dulzón al Ministerio de Fomento�, pues nunca jamás plantea crítica alguna. Los puntos negros en nuestras carreteras son consecuencia de que los conductores se ponen de acuerdo para estrellarse en el mismo sitio. No existen los asfaltos ondulantes y las señales erróneamente situadas o confusas.

Igualmente se pregunta el Sr. Martín Prieto dónde se gastan todo el dinero que recaudan, si por casualidad es en campañas publicitarias cada vez más agresivas, más molestas e indecentes que para nada consiguen aliviar las estadísticas de los siniestros. Se pregunta que si D. Pedro cree que montamos en el coche con nuestra familia para estrellarnos en el primer punto negro.

Termina enviando al susodicho a los Cárpatos, al ataúd del conde Drácula y desde allí haga sus encuestas.

Completamente de acuerdo en todo, a ver si entre todos conseguimos que el Tráfico sea un lugar para disfrutar y no un lugar para sufrir, como está haciendo hasta la fecha.