Feb8

Mi viaje en el EASTERN & ORIENTAL EXPRESS (II)

Maximo viajes
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Rio KwaiPasados unos kilómetros entre arrozales, se presenta el mayordomo, con una bandeja de plata para ofrecernos un té, además de explicarnos en qué consistirá el viaje, cuando todavía no hemos terminado de ver todo nuestro compartimento, en el que nos vamos sorprendiendo al descubrir cosas nuevas y originales.

A las 12 horas es el almuerzo. Para ello nos dirigimos a uno de los tres restaurantes que tiene el tren, Siam, Malaya y Singapura. En ellos el chef australiano Kevin Cape y su equipo, compuesto por ocho cocineros,nos hacen degustar sus maravillosos platos, realizados en la reducida cocina del tren. A destacar el delicioso medallón de cordero en zumo de Vindaloo acompañado de puré Taro y champiñones Shitake (espero que no lea esto mi cardiólogo).

Dado que no puedo leer en viaje (me mareo) y mi mujer se encuentra un poco cansada, ella se retira a descansar y yo me voy al vagón de cola, donde se encuentra la plataforma de observación, la cual está sin acristalar, por lo que se percibe el aire y el perfume de la zona en toda su intensidad.

Rio KwaiA las cuatro, el tren se detiene por primera vez, en la región de Kanchanaburi, para que desciendan todos los que deseen conocer algo más del mítico puente sobre el río Kwai. No hablo del museo donde existen decenas de fotografías sobre los horrores del mismo, donde murieron cerca de 90.000 hombres.

Al atardecer, todos los pasajeros vuelven a sus compartimentos para vestirse “de gala» para la cena (las señoras con traje largo y los caballeros con traje). Nuevamente en la cena, las exquisiteces, que servidas ceremoniosamente por los camareros, hacen las delicias de los paladares más exigentes.

TaiDespués de la cena se puede tomar una copa, ver el paisaje desde la plataforma de observación o retirarse a descansar, que es lo que la mayoría elige, pues el pasaje está compuesto principalmente por parejas de edad media-alta principalmente de Australia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Suiza y algún español.

Por la noche el tren atraviesa los campos del Sur de Thailandia. El mayordomo nos pregunta a qué hora deseamos desayunar. A la mañana siguiente, a la hora acordada, nos sirve un completo desayuno en la intimidad, indicándonos que a las diez y media llegaremos a Padang Besar, localidad fronteriza con Malasia.