Jun12

Mi experiencia con Groupon y otros cupones

Javi Vicente internet
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No soy mucho de comprar cupones (aunque sí de mirar ofertas) pero parece que es el modelo de negocio de la década; no hay empresa que no se lo haya planteado y que se hayan lanzado al estrellado y se hayan estrellado, excepto algunas que, por una cosa u otra, terminan siendo rentables engañando a sus clientes. Y por desgracia, he ido de mejor a peor… Os lo cuento.

Comencé con esto de los cupones hace algo más de un año, comprando en letsbonus un «maravilloso e inolvidable» masaje y circuito de spa para un hotel-balneario de Barcelona. El resultado aceptable pero nada destacable; al final si vas por otro lado, te cuesta pocos euros más, pero bueno, algo te ahorras.

Me fui animando y a finales de 2011 repetí pero en un restaurante, gracias a Restalo (el enlace lo omito, viven de ello) donde nos vendieron un menú que no existía y que era para grupos según nos indicaron en el restaurante pero en la página no aparecía mención alguna. Claro, lo único que hicimos a través de la web fue reservar porque luego tomamos un menú totalmente diferente y algo más caro. Por no montar el espectáculo y respeto a la persona que me acompañaba no lo hice, pero ganas no me faltaron. Restaurante más o menos agradable pero comida cutre, platos poco elaborados y puestos los ingredientes, presentación brillaba por su ausencia.

Y el colofón llegó en Navidades cuando en Groupon (tampoco los voy a enlazar) encontré unas zapatillas que daban calor a un precio irresistible (4,99 euros). Era la primera vez que compraba ahí y me sorprendió mucho la dificultad de hacer el pedido. Y digo el pedido, porque el cupón se compra en tres pasos casi sin darse uno cuenta, pero luego hay que entrar en la web del fabricante Teqbuy -apáñatelas y búscalo en google porque no hay enlace en ningún sitio-, introducir el código del cupón, esperar autorización, volver a entrar en la web… proceso tedioso donde los haya que desespera al más paciente; todo fuera por un detalle por navidad.

Cuando tras casi 20 minutos conseguí hacer el pedido, me mandan un mail automático que ha habido una incidencia en el pedido y que vuelva a hacerlo. A la segunda (ya tras más de 30 minutos) parece que consigo hacerlo. Cuando pasa un tiempo prudencial de 1 mes, entiendo que algo ha pasado y vuelvo a hacerlo, teniendo otra vez que pelearme con la web.

Como a la segunda vez siguen sin enviarme nada, hago una reclamación por paypal para que me devuelvan el dinero pero éstos me dicen que ya ha pasado 45 días y cierran la resolución.

Conclusión: el modelo de negocio es bien claro: necesitan una web bien posicionada, que se alimente día a día de nuevas ofertas inventadas y poco más, el resto es esperar a que muerdan el anzuelo cual pez en el agua.