Ene21

Volvo C30, un compacto que rinde con un precio excesivo

Javi Vicente coches
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El viernes tuve la oportunidad de probar el modelo compacto de la marca sueca, el Volvo C30 2.0 D, con un motor de 2 litros de cilindrada y **136 CV** de potencia. Comportamiento adecuado pero con un precio como si de un modelo exclusivo se tratara, lo que no le dará el éxito del Audi A3 o incluso Mercedes-Benz SportCoupé.

Volvo C30

Digo de modelos exclusivos porque con un acabado Momentum, añadiendo faros bixenon y llantas Mestra de 17» como opción, el modelo probado asciende a 29.291,90 euros (IVA incluido) con un 3% de descuento. Con este precio, se puede aspirar a casi cualquier compacto del mercado de gama media-alta completito de extras. Volvo está haciendo coches muy bonitos -comparado con las *cajas* de antes- pero, en mi opinión, **se ha pasado** con este modelo.

Si hablamos de comportamiento le ponemos un **notable**, puesto que el paso por curva es bastante seguro y no se va de detrás, pero el cambio de 6 marchas manual es algo incómodo por la palanca que incorpora. La sexta velocidad apenas se ha podido probar por la existencia de radares en el tramo, pero se ha subido un puerto y la recuperación era aceptable aun en marchas largas. En el consumo no destaca, pudiendo llegar a gastar 7 litros a los 100 km. si se pisa el acelerador, reduciéndose a 6 litros en condiciones de conducción normales y a 5,5 l/100 km con una conducción relajada y *dominguera*.

Volvo C30

Un fallo imperdonable gordo es la bandeja trasera, que no viene de serie y cuesta 192 euros más IVA y que, de aspecto tercermundista, recuerda a los todoterrenos con lona ajustable. Por supuesto, es imprescindible su compra. Están fabricando una rígida adaptable a los modelos ya entregados que verá la luz en un par de meses -según me aseguran en el concesionario- que estará en torno a los 200 euros (más IVA). La razón son los temas de vibraciones de esta última que ha obligado a su nuevo desarrollo.

En resumen, un coche bastante cómodo en la posición de conducción y pasajero -las traseras no se han probado-, buen comportamiento, pero que no ofrece nada nuevo comparado con otros modelos de la misma gama y que su alto precio y no adecuada terminación de los componentes ofrecidos como opción, le pueden pasar factura y hacer perder posiciones a un modelo con el que Volvo revolucionó el pasado Salón de París.

Volvo C30

Volvo C30

Volvo C30

Volvo C30

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Volvo C30

Volvo C30

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